Caballo de troya I.

Giacomo Casanova fue el primer gran seductor del que se tiene data, si bien según su biografía (Historia de mi vida) 'solo' se encamó con 132 mujeres, todas éstas eran de extrema belleza, generalmente de familias reales.
Casanova (quien lo emulaba) era un tipo, de los más feos que he conocido; quien aseguraba que había estado con más de 300 mujeres diferentes, además de afirmar que existía un método para seducir mujeres, y una comunidad de hombres dedicados al 'arte venusiano'.
En particular creo que cada mujer es bastante diferente, pero que ciertos patrones se repiten; por lo que consideré que podría llegar a tener algo de razón.
Casanova me explicó sus fundamentos, la mayoría en discrepancia con los míos, pero cada uno tiene sus métodos, y siendo honesto, no me puedo quejar.
Sin embargo, uno no debe cerrarse a opiniones, y lo dejé pasearme por éste complejo mundo, al tiempo que me introdujo con un par de conceptos interesantes. Hablaba de que las mujeres perciben (a veces concientes y a veces inconcientes) el 'valor social' habiendo ciertos interruptores fácilmente activables que nos podían favorecer rápidamente.
Uno de ellos, era que las mujeres se ven atraídos a hombres que ya estén con mujeres. (A ésto se le llamaría preselección). Pensé que V. sería ideal para éste trabajo.
Otro de ellos, es que las mujeres generalmente se ven atraídas hacia el 'macho alfa' de la especie, por lo que se verán atraídas con quién lidere el grupo de amigos.
De éste tipo de consejos deben haber por toda internet, por lo que no veo demasiado pertinente invertir mi tiempo ni el de ustedes en temas que si quieren pueden investigar por cuenta propia.

De cualquier manera, procedimos a informarnos sobre las amigas de Objetivo, cuántas eran generalmente en el grupo, cuándo salían, a dónde, cuáles eran las más 'rapiditas' y demás. Ellas no lo sabían obviamente, pero nosotros sabíamos que decirle a la mayoría, para enganchar más fácilmente.. las que tenían facebook era muy fácil, las otras llevó un poco más tiempo.
Eran un grupito de seis chicas, todas iban al mismo liceo privado. Mi objetivo era de las más cerraditas, además de que pudimos conseguir poca información. De las amigas, habían tres muy amigas de las copas, una con novio, y la otra pobrecita era más ancha que alta. Ésta última a su vez se hablaba con otro grupito y les contaba los chismes del grupo que observabamos, lo que nos simplificó un montón la tarea de investigación.

Era miércoles y aún no sabíamos a qué boliche irían, lo que si sabíamos era que salían el viernes que yo iría con gente de inteligencia, de ambos sexos, que vendrían a jugar de extras, y que V. actuaría como esa amiga que nos tiene ganas.

7 comentarios:

Pepa dijo...

Que misión tan divertida! Que lindo sería si se cagara todo con un domingo siete...

Reina dijo...

Discrepo con lo de Giacomo Casanova, segú tengo entendido no le hacía asco a nada.... no todas eran bellas, ni reales...
Del émulo realmente no puedo más que confiar en tu palabra... jaja

F. dijo...

No será Don Juan de Marco aquél, reinita? (:
Beso!

Reina dijo...

No, no... era Giacomo, aún recuerdo sus ojos... jajaja

F. dijo...

Jajaja yo los ravioles.
Aunque eran capelettini :)

Clementine dijo...

Aunque yo pensaba que un hombre súmamente inteligente se fijaba en otros aspectos de una mujer, seguiré leyéndote, porque la historia me encanta! Un beso!

F. dijo...

Nuestro cerebro responde a ciertos estímulos primitivos, y los hombres buscamos las carácterísticas que nos aseguren que nuestros genes preservarán; rasgos físicos son lo primero que observamos, inconcientemente en búsqueda de fertilidad.
Todos somos humanos..
Beso.