La montaña de Mahoma.

Al día siguiente se presentaron varias de las ideas; la mayoría eran acercarse como algún afín a la causa, ofreciendo algún tipo de donación, o similar. Allí, luego de un par de reuniones, nuestro agente, podría 'olvidarse' su celular, el cuál luego de revisado tendría información inventada por nosotros, evidenciando "nuestras creencias" logrando así que nuestros objetivos confíen en nosotros. A mi, a la vez se me había ocurrido identificar a los principales, y seguirlos, logrando adherirle un micrófono, o similar. Otra idea mía fue inventar algún cargo falso, y retener a algunos sospechosos, pese a que ésto va contra las libertades individuales, y estaríamos transigiendo un par de normas, tampoco se descartó.
Lo importante acá, era no solo saber quienes eran los que se manifestaban, o amenzaban, sino quienes eran los que lo financian, cuestión bastante más complicada. Lo primero se podía identificar medianamente, y era nuestro objetivo a corto plazo, a mediano sin embargo; debíamos saber con certeza quien financiaba a éstos grupos, sabiendo que hay algún político involucrado.

3 comentarios:

F. dijo...

Perdón por la nota tan corta, pero ando muy corto de tiempo. Fue un día largo.
Saludos.

Mary Reed dijo...

Humm, además de tarde, poco y nada.

Asi no eh! ASI NO!

Reina dijo...

mmm... nota corta, corto tiempo... día largo... muchas mediciones... jaja

Interesante lo de dejar "olvidado" el celular con la información que se quiere transmitir... buena táctica... jaja